Las úlceras por presión, también conocidas como úlceras de decúbito o escaras, son una complicación médica que afecta principalmente a personas con movilidad reducida o confinadas a una cama o silla de ruedas durante largos períodos. Estas heridas pueden llegar a ser graves y difíciles de tratar si no se abordan adecuadamente. Afortunadamente, en los últimos años, se ha avanzado mucho en el desarrollo de terapias para su tratamiento, entre ellas, los ácidos grasos hiperozonizados, como el Abzolem, han demostrado ser una opción efectiva. En este blog, exploraremos en detalle qué son las úlceras por presión, qué son los ácidos grasos hiperozonizados y cómo el Abzolem puede ser una opción eficaz para su tratamiento.
Úlceras por presión: una amenaza para la salud
Las úlceras por presión son lesiones cutáneas que se desarrollan cuando la presión constante y prolongada sobre la piel restringe el flujo sanguíneo a los tejidos subyacentes. Afectan principalmente a áreas del cuerpo que están en contacto directo con superficies duras, como el sacro, talones, codos y caderas. Las personas con movilidad reducida, los pacientes postrados en cama o aquellos que pasan mucho tiempo en sillas de ruedas corren un mayor riesgo de desarrollar estas úlceras.
Ácidos grasos hiperozonizados
Los ácidos grasos hiperozonizados son una innovadora alternativa en el tratamiento de úlceras por presión. Estos ácidos grasos esenciales son ricos en oxígeno, lo que promueve la regeneración celular y mejora la oxigenación de los tejidos afectados. Los beneficios de los ácidos grasos hiperozonizados son amplios, y se ha demostrado que contribuyen a la aceleración del proceso de cicatrización, reduciendo el riesgo de infecciones y disminuyendo la inflamación.
Uno de los productos destacados en el tratamiento de úlceras por presión es el Abzolem. Contiene ácidos grasos hiperozonizados, los cuales son extraídos de aceites vegetales especialmente seleccionados. Entre las propiedades características del Abzolem, podemos destacar:
– Nutre hasta las capas más profundas de la piel, aportando vitaminas A, C, E, B1, B2, B3, B6, B12 junto al aporte de arginina, glutamina y metionina que contribuyen con la correcta reparación cutánea.
– Aumenta la microcirculación gracias a la vasomotilidad provocada por la gradiente de concentración de oxígeno que adquiere el tejido tratado; mientras se restaura de forma paulatina el tejido capilar dañado y promueve la neoformación de vasos.
– Incrementa y acelera la renovación celular mediante la activación de los factores de crecimiento PDGF, TGF-β y VEGF 32.
– Potencia y activa la cicatrización de heridas mediante el aumento de la migración de fibroblastos y el proceso de transición epitelio-mesenquimatosa (EMT) a través de la vía de señalización PI3K / Akt / mTOR in vivo e in vitro.
– Promueve la reparación de tejido y estimula la expresión del mecanismo antioxidante endógeno por pre-condicionamiento oxidativo; gracias a la oxidación local del tejido por los ozónidos y el resto de los compuestos peroxídicos presentes en Abzolem.IV. Indicaciones y modo de uso
Abzolem está indicado para el tratamiento de úlceras por presión en diferentes etapas, desde úlceras incipientes hasta aquellas más avanzadas. También se ha utilizado con éxito en úlceras de otras etiologías, como úlceras venosas y diabéticas. Su aplicación es sencilla: se debe limpiar la herida con solución salina o agua estéril, y luego aplicar el aceite de manera uniforme en la zona afectada. El apósito debe cambiarse regularmente según las indicaciones del profesional de la salud.
La efectividad del Abzolem en el tratamiento de úlceras por presión ha sido respaldada por estudios clínicos y testimonios positivos de pacientes y profesionales de la salud. Su eficacia y beneficios han llevado a una mayor popularidad en el ámbito médico, convirtiéndolo en una opción atractiva para el tratamiento de estas complicaciones.
Las úlceras por presión son una preocupación significativa para quienes enfrentan condiciones que limitan su movilidad. La utilización de ácidos grasos hiperozonizados, como el Abzolem, representa un avance importante en el tratamiento de estas heridas, favoreciendo la regeneración de los tejidos y acelerando el proceso de cicatrización. A medida que la tecnología médica continúa evolucionando, es fundamental aprovechar estas innovaciones para mejorar la calidad de vida de los pacientes y proporcionar soluciones efectivas para sus necesidades de salud.
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