Esta semana nos ha parecido oportuno hablar sobre una de las patologías más comunes por las que nos vienen a preguntar a nuestra sección de ortopedia. La epicondilitis o más conocida como “codo de tenistas”, es una patología que afecta a diario a mucha gente, sobre todo a consecuencia de movimientos repetitivos en el trabajo. Se da comúnmente aparte de en deportistas de raqueta, en personas que pasan muchas horas frente al ordenador, debido al uso prolongado del ratón, también se presenta en trabajadores como carpinteros, albañiles, fontaneros, electricistas… que utilizan durante mucho tiempo herramientas como por ejemplo un destornillador, o también es bastante común en personal de limpieza, ya que continuamente están realizando un movimiento repetitivos al utilizar una fregona.
El origen de una epicondilitis, se produce debido a una inflamación en la inserción del tendón de los músculos extensores de la mano-muñeca, en el epicóndilo, situado de la parte distal del húmero.
En definitiva, es el dolor más común en la zona del codo, y normalmente el dolor se irradia hacia la zona del antebrazo, muñeca e incluso hasta la mano. Debido a que el reposo sería fundamental para aliviar una epicondilitis, y en ocasiones esto no es posible, las epicondilitis si no se tratan adecuadamente, se alargan en el tiempo y aparecen de forma repetitiva en el paciente.
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El tratamiento más adecuado para una epicondilitis son 5 cosas:
– Cincha de epicondilitis: las cinchas de epicondilitis se colocan para aliviar la tensión en la inserción del tendón, deben colocarse de forma adecuada para que hagan correctamente su función, consúltanos somos especialistas en ortopedia. En nuestra farmacia y en nuestra tienda online puedes encontrar cinchas o coderas con cincha, ambas adecuadas para tratar la epicondilitis.
– Frío: el frio es antiinflamatorio, y la epicondilitis es una patología inflamatoria, es por eso que se recomienda aplicar frío en la zona 2 o 3 veces al día. Utiliza una bolsa de frio, no una bolsa de guisantes…
– Antiinflamatorios: en función del dolor, se puede tomar algún antiinflamatorio por vía oral o se puede aplicar alguna crema que nos ayude a desinflamar la zona.
– Reposo: aunque parezca obvio, el reposo es fundamental para reducir la inflamación de la zona, bien si el origen es deportivo o laboral.
– Estiramientos: antes y después de realizar la actividad que nos esté produciendo la epicondilitis, es fundamental realizar estiramientos de la zona.
Si te ha gustado nuestro blog y te surge alguna cuestión, no dudes en consultar a nuestras compañeras farmacéuticas y ortopedas sobre la epicondilits. También puedes mandarnos un mail a info@farmaciaaltemir.com o llamarnos al 974 221 252