La tendinitis rotuliana es una lesión en el tendón que une la rótula con la tibia. El tendón rotuliano trabaja con los músculos de la parte frontal del muslo para extender la rodilla de modo que puedas patear, correr o saltar.
El dolor es el primer síntoma de la tendinitis rotuliana, habitualmente entre la rótula y el punto donde el tendón se conecta con el hueso de la espinilla (la tibia).
Suele comenzar con un dolor en esta zona tras realizar la actividad física que mejora con el reposo, conforme empeora, el dolor se cronifica e interfiere en la vida cotidiana como en el subir y bajar escaleras, levantarse de la cama…
¿Cuáles son los factores de riesgo para sufrir una tendinitis rotuliana?
- Exceso de actividad física: Correr y saltar son los factores más comúnmente asociados con la tendinitis rotuliana. Los aumentos repentinos en la intensidad o la frecuencia con la que realizas la actividad también aumentan la tensión en el tendón, al igual que cambiar las zapatillas para correr.
- Rigidez en la musculatura de las piernas. La tensión de los músculos de los muslos (cuádriceps) y los músculos isquiotibiales, que suben por la parte posterior de los muslos, puede aumentar la tensión en el tendón rotuliano.
- Desequilibrio muscular. Si algunos músculos de las piernas son mucho más fuertes que otros, los músculos más fuertes podrían tirar con más intensidad del tendón rotuliano. Este desequilibrio podría causar tendinitis.
Tras conocer la descripción de la patología y los factores de riesgo que nos pueden llevar a padecerla, ¿cómo tratamos una tendinitis rotuliana?
En primer lugar, si la tendinitis está originada por un exceso de actividad física, vamos a recomendar el reposo o reducir la intensidad. Al tratarse de una inflamación, recomendaremos frío tras la práctica deportiva. Si esta tendinitis puede estar causada por un desequilibrio en la musculatura de las piernas, debería ser analizado y realizar ejercicios de compensación muscular para desarrollar la musculatura menos trabajada.
Y finalmente, sería imprescindible utilizar una cincha infrapatelar, Es una cinta provista con velcros, que presiona debajo de la rótula, ejerciendo una fuerte presión sobre el tendón rotuliano. El objetivo es disminuir la tensión generada en la zona, fruto del ejercicio deportivo.
Es imprescindible la correcta colocación de la cincha, siempre por debajo de la rótula y por encima de la tuberosidad tibial. Utilizaremos la cincha cuando estemos realizando la práctica deportiva o la actividad que nos esté provocando la tendinitis, al principio para aliviar el dolor, y más tarde de forma preventiva.
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